Niño Jesús de Praga, Palabra del día

PAN DE LA PALABRA MAR 01 DE 2023

PAN DE PALABRA MIERCOLES

PRIMERA LECTURA. Del libro del profeta Jonás 3, 1-10
El Señor dirigió la palabra a Jonás: “Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive; allí les anunciarás el mensaje que yo te comunicaré”. Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una ciudad inmensa; hacían falta tres días para recorrerla. Jonás empezó a recorrer la ciudad el primer día, proclamando: “Dentro de cuarenta días, Nínive será arrasada”. Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron con rudo sayal, desde el más importante al menor. La noticia llegó a oídos del rey de Nínive, que se levantó de su trono, se despojó del manto real, se cubrió con rudo sayal y se sentó sobre el polvo. Después ordenó proclamar en Nínive este anuncio de parte del rey y de sus ministros: “Que hombres y animales, ganado mayor y menor no coman nada; que no pasten ni beban agua. Que hombres y animales se cubran con rudo sayal e invoquen a Dios con ardor. Que cada cual se convierta de su mal camino y abandone la violencia. ¡Quién sabe si Dios cambiará y se compadecerá, se arrepentirá de su violenta ira y no nos destruirá!”. Vio Dios su comportamiento, cómo habían abandonado el mal camino, y se arrepintió de la desgracia que había determinado enviarles. Así que no la ejecutó. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 50
R. Un corazón quebrantado y humillado, oh, Dios, tú no lo desprecias.
• Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado. R/.
• Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme. No me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.
• Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú, oh, Dios, tú no lo desprecias. R/.

EVANGELIO. Del santo Evangelio según san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y Él se puso a decirles: “Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que. Salomón. Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”. Palabra del Señor.

PARA MEDITAR: Nosotros, que estamos más cerca que la reina de Sabá, que escuchamos la palabra de uno más sabio que Salomón y más profeta que Jonás, ¿le hacemos caso?, ¿nos hemos puesto ya en camino de conversión? Los que somos “buenos”, o nos tenemos por tales, corremos el riesgo de quedarnos demasiado tranquilos y de no sentirnos motivados por la llamada de la Cuaresma: tal vez no estamos convencidos de que somos pecadores y de que necesitamos convertirnos.

Hoy hace una semana que iniciamos la Cuaresma con el rito de la ceniza. ¿Hemos entrado en serio en este camino de preparación a la Pascua? ¿Está cambiando algo en nuestras vidas? Conversión significa cambio de mentalidad (“metánoia”). ¿Estamos realizando en esta Cuaresma aquellos cambios que más necesitamos cada uno de nosotros? La palabra de Dios nos está señalando caminos concretos: un poco más de control de nosotros mismos (ayuno), mayor apertura a Dios (oración) y al prójimo (caridad). ¿Tendrá Jesús motivos para quejarse de nosotros, como lo hizo de los judíos de su tiempo por su obstinación y corazón duro?

Jonás anunció que “dentro de cuarenta días Nínive será arrasada”. A nosotros se nos está diciendo que “dentro de cuarenta días será Pascua”, la gran ocasión de sumarnos a la gracia de ese Cristo que a través de la muerte entra en una nueva existencia. ¿De veras podremos celebrar Pascua con Él? ¿De veras nos creemos la oración del salmo de hoy: “Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme”?

La Cuaresma es la convocatoria a la renovación: “Has establecido generosamente este tiempo de gracia para renovar en santidad a tus hijos, de modo que, libres de todo afecto desordenado, vivamos las realidades temporales como primicias de las realidades eternas”.

PARA REFLEXIONAR: ¿Cómo demostramos que somos fieles a la palabra de Jesús? ¿Cómo demostramos nuestra conversión permanente a Dios?

ORACIÓN FINAL: Señor, ¡qué distinto sería el mundo si los cristianos viviéramos en todo tu mensaje redentor! Ayúdanos a escuchar a tu Hijo y a poner en práctica su Palabra de vida. Amén.

 

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