Niño Jesús de Praga, Palabra del día

PAN DE LA PALABRA MAR 04 DE 2022

PAN DE PALABRA VIERNES.

 

PRIMERA LECTURA. Del libro de Isaías 58, 1-9a

Esto dice el Señor: “Clama a voz en cuello y que nadie te detenga. Alza la voz como trompeta. Denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Me buscan día a día y quieren conocer mi voluntad, como si fuera un pueblo que practicara la justicia y respetara los juicios de Dios. Me piden sentencias justas y anhelan tener cerca a Dios. Me dicen todos los días: ‘¿Para qué ayunamos, si tú no nos ves? ¿Para qué nos sacrificamos, si no te das por enterado?’. Es que el día en que ustedes ayunan encuentran la forma de hacer negocio y oprimen a sus trabajadores. Es que ayunan, sí, para luego reñir y disputar, para dar puñetazos sin piedad. Ese no es un ayuno que haga oír en el cielo la voz de ustedes. ¿Acaso es este el ayuno que me agrada? ¿Es esta la mortificación que yo acepto del hombre: encorvar la cabeza como un junco y acostarse sobre saco y ceniza? ¿A esto llaman ayuno y día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero de ti es este, dice el Señor: que rompas las cadenas injustas y levantes los yugos opresores; que liberes a los oprimidos y rompas todos los yugos; que compartas tu pan con el hambriento y abras tu casa al pobre sin techo; que vistas al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano. Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 50  –  R/. A un corazón contrito, Señor, tú no lo desprecias.

  • Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
  • Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.
  • Tú, Señor, no te complaces en los sacrificios y si te ofreciera un holocausto, no te agradaría. Un corazón contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R/.

 

EVANGELIO. Del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-15

En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?”. Jesús les respondió: “¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces sí ayunarán”. Palabra del Señor.

 

PARA MEDITAR: Del ayuno habla también Jesús en el evangelio de hoy, cuando los discípulos de Juan el Bautista le preguntan: “¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?”. Jesús, que había ayunado durante cuarenta días en el desierto, responde: “¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio mientras el novio está con ellos?”. No se estila ayunar en las bodas. Jesús es el novio de los esponsales de Dios con su nuevo pueblo y con la nueva humanidad de los tiempos mesiánicos, inaugurados por el Reino de Dios en la persona de Cristo.

 

Hoy día la Iglesia ha suavizado sensiblemente la ley del ayuno; por ejemplo, el antiguo ayuno cuaresmal, tan duro y prolongado. No obstante, se mantiene en determinadas fechas, como el miércoles de ceniza y el viernes santo, porque son momentos en que la comunidad cristiana se encuentra de manera particular en estado de vigilia y de espera del Señor. Por eso nunca se permitió ayunar, por ejemplo, en domingo, que celebra la resurrección de Cristo.

 

Aun en estos casos contados lo que importa en el ayuno, más que la privación de alimento, es el espíritu con que se realiza, es decir, el deseo profundo de conversión, unido a la seriedad de la fe en las tareas y responsabilidades de la vida.

 

En todo caso, aunque se haya mitigado el ayuno de alimentos, sigue en pie el ayuno del vicio y del pecado, de la soberbia y de la lujuria, de la obsesión de tener y gastar. San Agustín decía: “Para ayunar de veras hay que abstenerse, antes de nada, de todo pecado”.

 

PARA REFLEXIONAR: ¿Qué sentido tiene para nosotros el ayuno y la oración que practicamos en el tiempo de Cuaresma? ¿Sentimos que adormecen nuestra conciencia o, al contrario, estimulan nuestro compromiso?.

 

ORACIÓN: Te pedimos, Señor, que descubramos el valor de la pobreza y del compartir. Te encomendamos a los que carecen incluso de lo necesario: que encuentren la ayuda de una mano generosa. Y haz que todos progresemos en la fiel libertad que dan el amor y la amistad contigo. Amén

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