Niño Jesús de Praga, Palabra del día

PAN DE LA PALABRA MAR 22 DE 2023

PAN DE PALABRA MIERCOLES.

 

PRIMERA LECTURA. Del libro de Isaías 49, 8-15

Esto dice el Señor: “En tiempo de gracia te he respondido, en día propicio te he auxiliado; te he defendido y constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir heredades desoladas, para decir a los cautivos: ‘Salgan’, a los que están en tinieblas: ‘Vengan a la luz’. Aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas; no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el bochorno ni el sol; porque los conduce el compasivo y los guía a manantiales de agua. Convertiré mis montes en caminos, y mis senderos se nivelarán. Mírenlos venir de lejos; mírenlos, del Norte y del Poniente, y los otros de la tierra de Sin. Exulta, cielo; alégrate, tierra; rompan a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados”. Sion decía: “Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado”. ¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré. Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 144  –  R.  El Señor es clemente y misericordioso.

  • El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas. R/.
  • El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan. R/.
  • El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones. Cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. R/.

 

EVANGELIO. Del santo Evangelio según san Juan 5, 17-30

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo”. Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no solo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios. Jesús tomó la palabra y les dijo: “En verdad, en verdad les digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para su asombro. Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió. En verdad, en verdad les digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida. En verdad, en verdad les digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. No los sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”. Palabra del Señor.

 

PARA MEDITAR:  La caminata cuaresmal que nos ha venido preparando a la pascua, es como un retorno del exilio a la vida nueva que nos otorga el Señor con su resurrección. Si a causa de nuestro pecado hemos tenido que sufrir pruebas y tribulaciones; o sí, incluso sin culpa nuestra, tuvimos que soportar opresión y sufrimiento, se nos anuncia un tiempo de restauración, de renovación, de cambio de la situación. Dios nos quiere recordar que está siempre con nosotros, que nunca nos ha abandonado.

 

Más que juicio y condenación, Jesús anuncia vida eterna para quien escuche sus palabras y crea en Él y en Aquel que lo envió. Cuando esa actitud de fe se encarna en la persona, ya no habrá más muerte ni condenación; solo vida y resurrección. Igual que el Padre Dios dispone de la vida, por ser la fuente misma de la vida, también el Hijo goza de la misma potestad, para bien del hombre. Lo importante es creer, pero creer de verdad e integralmente; no solo con la razón, sino con todas las facultades y demostrando la fe en obras y actitudes de bondad y justicia.

 

PARA REFLEXIONAR: ¿Encontramos en la Palabra de Dios un anuncio de esperanza, que nos invita a la fe, para tener vida eterna?

 

ORACIÓN FINAL: En Cristo, tu Palabra de vida, nos dices que somos queridos por ti y que nos sostienes con tus manos. No nos juzgues, Señor, conforme a nuestra mezquindad. Amén.

Compartir:

Share on facebook
Share on twitter
Share on pinterest
Share on whatsapp

Ingresa tu búsqueda

Lecturas recientes

También te recomendamos: