Niño Jesús de Praga, Palabra del día

PAN DE LA PALABRA FEB 19 DE 2023

PAN DE PALABRA DOMINGO

 

PRIMERA LECTURA. Del libro del Levítico 19, 1-2.17-18

El Señor habló así a Moisés: “Di a la comunidad de los hijos de Israel: ‘Sean santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo. No odiarás de corazón a tu hermano, pero reprenderás a tu prójimo, para que no cargues tú con su pecado. No te vengarás de los hijos de tu pueblo ni les guardarás rencor, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor’”. Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 102  –  R.  El Señor es compasivo y misericordioso.

  • Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
  • Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; Él rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura. R/.
  • El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. R/.
  • Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por los que le temen. R/.

 

SEGUNDA LECTURA. De la Primera carta de san Pablo a los Corintios 3, 16-23

Hermanos: ¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo: y ese templo son ustedes. Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio en este mundo, que se haga necio para llegar a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios, como está escrito: ‘Él caza a los sabios en su astucia’. Y también: ‘El Señor penetra los pensamientos de los sabios y conoce que son vanos’. Así, pues, que nadie se gloríe en los hombres, pues todo es de ustedes: Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro. Todo es de ustedes, ustedes de Cristo y Cristo de Dios. Palabra de Dios

 

EVANGELIO. Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Han oído que se dijo: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Pero yo les digo: no hagan frente al que los agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Han oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Pero yo les digo: amen a sus enemigos y recen por los que los persiguen, para que ustedes sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”. Palabra del Señor.

 

PARA MEDITAR: Se puede decir que las recomendaciones que hoy escuchamos a Jesús, que son continuación de aquella lista de bienaventuranzas con la que da inicio su sermón del monte, es precisamente el cumplimiento de estas bienaventuranzas. Aquí se ve quiénes son los “pacíficos de corazón”, o los “obradores de paz” o los “misericordiosos” a los que Jesús llama bienaventurados.

 

Además, hoy es como si desarrollara aparte la cuarta bienaventuranza: “Dichosos cuando los odien y los insulten”. Es la bienaventuranza de los no violentos, de los que no responden con el mal al mal que reciben, sino que saben detener la dinámica de la venganza, de los que rompen la espiral de la violencia y de los contraataques, y saben perdonar. Cosa que evidentemente es rara en este mundo, tanto en el terreno más doméstico como en el sociopolítico nacional e internacional. Jesús cambia la ley del talión, en la línea de las bienaventuranzas. Esta ley se llamaba así por la palabra “talis”: tal como ha sido la ofensa debe ser el castigo, sin infligir a nadie un castigo desmesurado, desproporcionado. Ojo por ojo. Diente por diente. Esta ley se puede decir que socialmente era ya un progreso y suponía una justicia equilibrada.

 

PARA REFLEXIONAR: Cuando tenemos que emitir un juicio de valor, ¿consideramos la caridad como un criterio significativo y determinante?

 

ORACIÓN FINAL: Dios Padre, fuente de toda santidad, haznos santos. Enséñanos a perdonar y no permitas que al odio respondamos con el odio. Danos un corazón semejante al de tu Hijo. Amén.

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