PAN DE PALABRA LUNES SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, REINA
PRIMERA LECTURA del libro de Isaías 9, 1-3. 5-6
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva a hombros el principado, y es su nombre: «Maravilla de Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la paz.» Para dilatar el principado, con una paz sin límites, sobre el trono de David y sobre su reino. Para sostenerlo y consolidarlo con la justicia y el derecho desde ahora y por siempre. El celo del Señor de los ejércitos lo realizará. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL. Del salmo 95
R/. Cuenten las maravillas del Señor a todas las naciones
- Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra; canten al Señor, bendigan su nombre. R/.
- Proclamen día tras día su victoria. Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R/.
- Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Pues los dioses de los gentiles son apariencia mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.
EVANGELIO Del santo Evangelio según san Lucas 1 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tu entre las mujeres.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.» María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y la dejó el ángel. Palabra del Señor.
PARA MEDITAR: La Iglesia universal celebra hoy, la fiesta de la Anunciación, hecho que simboliza para los cristianos el anuncio de la divina maternidad de María por el Arcángel Gabriel. Ya que un día como hoy la historia de la humanidad cambió cuando María dio su “Sí” valiente a DIOS, acogiendo desde aquel momento, en su seno a JESÚS y convirtiéndose en protectora del Niño que nacería y crecería bajo su amparo y el de su esposo San José y que llegado el momento Salvaría al mundo de las garras del pecado. En el texto se aprecia el diálogo del mensajero de DIOS con la Virgen. Por lo que puede decirse que no fue una imposición sino una propuesta a la que María pudo haber dicho no. Pero la “bendita entre las mujeres” aceptó y se produjo el milagro de la Encarnación del Hijo de DIOS.
Es muy significativo que en medio del itinerario Cuaresmal se anuncie la irrupción de una nueva vida, como señal de algo que va a comenzar por iniciativa de DIOS. El signo de lo Nuevo que está por acontecer es el nacimiento de un niño, con el que DIOS establece una cercanía más profunda con la humanidad, de allí la expresión: “Y le pondrán por nombre ENMANUEL, que significa DIOS con nosotros”. Por eso es que en la narración hay dos protagonistas, la Virgen María, que representa a la humanidad, y la Palabra de DIOS que transmite el ángel Gabriel. María en su sencillez está abierta a la voluntad de Dios. Y es la Palabra de DIOS la que transforma, da seguridad y, sin forzar la libertad de María, la lleva a una aceptación gozosa de la voluntad Divina. Obteniendo de María un Sí de esperanza y de confianza absoluta en el CREADOR, que la ha llamado para esa gran Misión.
Al confrontarnos con el texto, vemos que la Encarnación y Nacimiento de JESÚS, obedece a una decisión unilateral de DIOS, lo que resalta la gratuidad de Su Don y de Su AMOR por la humanidad. Pero indudablemente que este gesto no suprime el compromiso humano, ya que, sin la disponibilidad tuya y mía, no hay Redención. He allí la importancia de las palabras de María, que deben ser repetidas cada día: “Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí según Tú Palabra”.
Y aunque constantemente estemos dudando y fallando en nuestro compromiso de Fe, la Paciencia y el AMOR de DIOS no tiene límites y cada segundo de nuestra existencia nos invita a Caminar con Él, a no tener miedo para enfrentar las estructuras del mal que nos agobian y cuando ya estamos decididos a “tirar la toalla”, porque creemos que no hay más alternativas Él no dice: “no tengas miedo, no te dejes vencer, por la maldad”, “porque donde abunda el pecado, sobreabunda Mi Gracia”.
OREMOS JUNTOS: Señor JESÚS, que a ejemplo de María, también nosotros acojamos en nuestros corazones Tu Palabra Vivificadora, y podamos dar el sí, al llamado que nos haces cada día.