Niño Jesús de Praga, Palabra del día

PAN DE LA PALABRA FEB 17 DE 2025

PAN DE PALABRA LUNES

 

PRIMERA LECTURA. Del libro del Génesis 4, 1-15.25

El hombre conoció a Eva, su mujer, que concibió y dio a luz a Caín. Y ella dijo: “He adquirido un hombre con la ayuda del Señor”. Después dio a luz a Abel, su hermano. Abel era pastor de ovejas, y Caín cultivaba el suelo. Pasado un tiempo, Caín ofreció al Señor dones de los frutos del suelo; también Abel ofreció las primicias y la grasa de sus ovejas. El Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, pero no se fijó en Caín ni en su ofrenda; Caín se enfureció y andaba abatido. El Señor dijo a Caín: “¿Por qué te enfureces y andas abatido? ¿No estarías animado si obraras bien?; pero, si no obras bien, el pecado acecha a la puerta y te codicia, aunque tú podrás dominarlo”. Caín dijo a su hermano Abel: “Vamos al campo”. Y, cuando estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. El Señor dijo a Caín: “¿Dónde está Abel, tu hermano?”. Respondió Caín: “No sé; ¿soy yo el guardián de mi hermano? El Señor le replicó: “¿Qué has hecho? La sangre de tu hermano me está gritando desde el suelo. Por eso te maldice ese suelo que ha abierto sus fauces para recibir de tus manos la sangre de tu hermano. Cuando cultives el suelo, no volverá a darte sus productos. Andarás errante y perdido por la tierra”. Caín contestó al Señor: “Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Puesto que me expulsas hoy de este suelo, tendré que ocultarme de ti, andar errante y perdido por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará”. El Señor le dijo: “El que mate a Caín lo pagará siete veces”. Y el Señor puso una señal a Caín para que, si alguien lo encontraba, no lo matase. Adán conoció otra vez a su mujer, que dio a luz un hijo y lo llamó Set, pues dijo: “Dios me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, asesinado por Caín”. Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 49 – R. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.

  • El Dios de los dioses, el Señor, habla: convoca la tierra de oriente a occidente. “No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. R/.
  • ¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza, tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos? R/.
  • Te sientas a hablar contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre; esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara”. R/.

 

EVANGELIO. Del santo Evangelio según san Marcos 8, 11-13.

En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: “¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad les digo que no se le dará un signo a esta generación”. Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla. Palabra del Señor.

 

PARA MEDITAR: Con relación a la pregunta que Dios le hace a Caín (“¿Dónde está tu hermano Abel?”), en Fratelli tutti, el papa Francisco dice: “La respuesta es la misma que frecuentemente damos nosotros: ‘¿Acaso yo soy guardián de mi hermano?’. Al preguntar, Dios cuestiona todo tipo de determinismo o fatalismo que pretenda justificar la indiferencia como única respuesta posible. Nos habilita, por el contrario, a crear una cultura diferente que nos oriente a superar las enemistades y a cuidarnos unos a otros”. En esa línea de fraternidad, nuestra misión como cristianos consiste en acercarnos a todos, solidarizándonos con la realidad de cada prójimo, compartiendo sus angustias y alegrías, dialogando las posibles dificultades, dando espacio a la Palabra, y testimoniando la novedad de vida en la que hemos sido sumergidos. De esta manera, quienes buscan una señal pueden encontrar una comunidad que los haga interrogarse sobre el sentido de su existencia, el propósito de la fraternidad, así como la esperanza que guía nuestra vida cristiana.

 

PARA REFLEXIONAR: ¿Cómo lograr que no siga siendo silenciada la voz de tantos Abel que continúan padeciendo la muerte violenta sin que nadie asuma su causa como la asumió Dios?

¿Qué hacer para crear conciencia sobre la cultura de la violencia que se está implantando en nuestros países cristianos?

 

ORACIÓN FINAL: Padre, somos definitivamente conscientes de que sin tu Espíritu Santo en nuestro mundo seguirán existiendo muchos Caín que se lanzan sobre su hermano Abel. Danos tu gracia para amar la vida, defenderla, asumir la causa del que es asesinado y luchar por la justicia. Amén.

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